Creo que no conozco a nadie a quién no le gusten las fresas. Así que nada mejor para recordaros que estamos en la temporada adecuada para disfrutarlas en su máximo esplendor.
Su contenido en azucares es bajo, con lo que es ideal bajo dietas de adelgazamiento, y es rico en vitaminas y minerales, destacando su Vitamina C y antioxidantes, lo que le hace un alimento muy saludable, además de favorecer al transito intestinal, gracias a las “pepitas” que contienen.
Las puedes tomar tal cual o realizar infinidad de combinaciones con otros alimentos a los que acompañan tan ricamente. Eso sí, no caigas en la tentación de cargarte su cualidad “ditética” acompañándolas de nata y azúcar. Sé que es complicado no sucumbir, pero aunque no sea lo mismo, también las disfrutarás con leche, zumo de naranja, yogur, en batido, helado, macedonia….y si pruebas a añadirles zumo de limón cuando las tengas limpias y cortadas, extraerás un jugo igualmente exquisito, dándoles otro aire.
A veces caemos en la tentación de comprar grandes cajones, que debemos consumir en poco tiempo, ya que se estropean con facilidad, pero no te cortes y descubre qué hacer con ellas en el post “Al rico batido helado” que encontrarás en el apartado “Recetas”.
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