Una mañana nos levantamos completamente convencidos de que tenemos que poner en marcha el objetivo fijado para este año nuevo, o simplemente poner remedio a cómo nos sentimos con nosotros mismos. QUEREMOS perder peso. Estamos completamente convencidos, queremos lograr sentirnos bien, ya sea por salud o por estética.

Aún así, dependiendo de cada persona resulta más o menos difícil, pero lo verdaderamente difícil es CONFESAR en nuestra visita de control de peso, que uno ha fallado o es débil en determinados aspectos de su vida, lo que nos lleva a no ser del todo francos sobre nuestros actos.
Con este pequeño apunte quiero trasmitiros que las personas que nos dedicamos a esto RECONOCEMOS PERFECTAMENTE cuando uno hace o no lo que debe. Trasmitiros que excusarse o sorprenderse uno mismo por no alcanzar los objetivos, NO NOS AYUDA EN ABSOLUTO, y que las excusas son demasiado fáciles de encontrar.
Os animo a compartir la REALIDAD con el profesional, que podrá guiaros, tratar de motivaros y realizar cambios en vuestra dieta para que os resulte más llevadera. Os animo a pensar el por qué VOSOTROS MISMOS decidisteis dar el paso, y a visualizar vuestro objetivo como algo ya conseguido. Nosotros mismos somos los responsables de nuestro éxito y sobre todo en este caso, ya que no dependemos de nadie más. Os animo a solucionar un “problema” que al contrario que otros, está en nuestra propia mano poder solucionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario