Como siempre os digo, la manera de cocinar los alimentos es la que nos lleva a poder permitirnos o no ciertos platos, por lo que si te atreves a meterte en la cocina, podrás comprobar que cocinando adecuadamente, puedes variar muchísimo más tu dieta y perder peso al mismo tiempo.
¿A quién no le seduce un buen pisto?. Solo tienes que seguir las recetas habituales. Bastará con reducir al mínimo la cantidad de aceite con la que doramos las verduras y utilizar tomate triturado natural, nunca tomate frito envasado. Cebolla, pimiento, calabacín, tomate…todo son verduras sin grasa y por lo tanto poco calóricas, que puedes permitirte sin problema.
Si tienes paciencia deja que se vayan pochando en la sartén o mucho mejor en el wok (que requiere mucho menos aceite), pero si eres de los que se impacienta, puedes cocerlas antes de dorarlas en la sartén.
¡Dale a la imaginación para no privarte de nada!. Podrás acompañarlo con un huevo a la plancha o con cualquier carne o pescado. Apenas notarás la diferencia, estarás variando tu dieta y controlando tu peso, mientras sales de la rutina de las ensaladas y los filetes a la plancha.
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