No es la primera vez que un paciente me hace esta pregunta, cuya respuesta
es, ROTUNDAMENTE NO.
La razón del sobrepeso se debe, cuando no hay factores derivados de salud,
medicamentos etc, a rutinas equivocadas que vamos adquiriendo a lo largo de
nuestra vida. Estas rutinas, cuando para unos pueden resultar perjudiciales
para otros pueden no afectar en absoluto, dependiendo claro está de otros
factores como podría ser la frecuente práctica de ejercicio.
Si aumentamos de peso hasta llegar a la necesidad de someternos a dietas de
adelgazamiento es que no estamos equilibrando nuestra ingesta calórica con
nuestro gasto (comemos más de lo que quemamos), con lo que una vez perdido el
peso deseado si volvemos a lo anterior y no cambiamos absolutamente nada
(alimentación/ejercicio), volveremos al comienzo.
¿Quiere decir esto que no debo volver a tomar dulces, fritos, etc si no
quiero volver a engordar? ROTUNDAMENTE NO.
Generalmente, las dietas de adelgazamiento disminuyen la cantidad de
calorías diarias que ingerimos por debajo de nuestras necesidades, de esa forma
el cuerpo quemará no solo lo que ingerimos, sino lo que tenemos acumulado. Una
vez que nos encontramos en el peso adecuado la ingesta de calorías aumenta, de
manera que comamos lo que vayamos a quemar, manteniéndonos así, estables en la
báscula. Se trata de mantener una dieta sana, aprender que la calidad de los
alimentos es más importante que la cantidad, y que no podemos abusar de los
“caprichos” que tanto nos seducen, pasando a consumirlos de vez en cuando sin
que entren en nuestra rutina diaria. En conclusión: NO TODOS LOS DÍAS PUEDEN
SER FIESTA.
Si por otro lado eres de los que no pueden resistirse, otras maneras de
compensar los excesos es practicar más ejercicio, pero “nunca nunca nunca”,
volver a lo anterior.
Romper con lo anterior y crear un nuevo estilo de vida.